Este balcón es el de nuestra casa; mi abuelo Carlos Arroyo, se la compró a un tio suyo y ha sido nuestro lugar de ocio y vacaciones muchos años, a la vera de nuestras raices, con la satisfacción que da, el saber de donde vienes y quien eres. Son muchos los recuerdos de infancia y juventud, me vienen a la memoria muchas romerias de Valpeñoso, muchas tardes bañándonos en el rio o en la poza, otras tantas tomando el sol en el peñascal y algunas tardes apurando los últimos dias de octubre al calor de la gloria de la chimenea,pero entre todos estos recuerdos, me quedo con la imagen de mi abuelo trabajando en su querido jardín, reservando cada año un rincón para plantar mis fresas, por que sabía que me encantaban y sobre todo, abrazo la herencia de su gran devoción por nuestra Sra la virgen de Valpeñoso. Gracias Luis Alberto, por este homenaje a nuestra verdadera esencia. Un Abrazo Eva María Santa Olalla Arroyo.
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Este balcón es el de nuestra casa; mi abuelo Carlos Arroyo, se la compró a un tio suyo y ha sido nuestro lugar de ocio y vacaciones muchos años, a la vera de nuestras raices, con la satisfacción que da, el saber de donde vienes y quien eres.
Son muchos los recuerdos de infancia y juventud, me vienen a la memoria muchas romerias de Valpeñoso, muchas tardes bañándonos en el rio o en la poza, otras tantas tomando el sol en el peñascal y algunas tardes apurando los últimos dias de octubre al calor de la gloria de la chimenea,pero entre todos estos recuerdos, me quedo con la imagen de mi abuelo trabajando en su querido jardín, reservando cada año un rincón para plantar mis fresas, por que sabía que me encantaban y sobre todo, abrazo la herencia de su gran devoción por nuestra Sra la virgen de Valpeñoso.
Gracias Luis Alberto, por este homenaje a nuestra verdadera esencia.
Un Abrazo
Eva María Santa Olalla Arroyo.
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